El médico de los muertos









El cuento trata sobre un camposanto, en el cual reposaban los cuerpos de muchas personas en sus respectivas tumbas, estos no se enteraban de lo que ocurría afuera en la ciudad, como sucedía en todos lados, la vida no se detuvo afuera del cementerio, la ciudad progresó y se amplió, se volvió ruidosa, molestosa, perturbando el descanso de los que en el cementerio se encontraban, además de esto, sufrieron la incomodidad de tener que compartir su espacio, con una gran cantidad de muertos traídos de otros cementerios, ya que estos cerraron, debido al mismo crecimiento de la ciudad. Motivados por todo lo anterior, un buen día deciden que es tiempo de averiguar que está pasando allá afuera, para ello se ponen de acuerdo y salen a la superficie, en búsqueda del celador para presentar sus quejas y descubren, que este está enterrado junto con ellos, el cementerio esta clausurado, es entonces cuando se dan cuenta que todo ha cambiado allá afuera, no están las flores ni los jardines bonitos, que vieron por última vez cuando los enterraron, en cambio ven  raíces, matorrales, un lugar totalmente abandonado, se acercan a la tumba del celador, a través de la cual conversan con este y se enteran, que ahí también se encuentra sepultado un médico, conocido como el médico de los muertos, lo cual los toma por sorpresa y salen en su búsqueda, utilizando para tal fin que uno de los muertos se hiciera pasar por enfermo, una vez apareció el médico y conversando con ellos, denota que algunos de ellos padecen signos de enfermedades relacionadas con la vida, por lo que les recomienda reposo absoluto, por miedo a que se agraven sus síntomas, el médico de los muertos pasa por un momento irónico, recordando que cuando estaba vivo hacia lo imposible por evitar lo muerte, ahora en la muerte hace lo imposible por evitar la vida y es el médico de los muertos, el cual reflexiona a su vez sobre el dolor que siente en el hueco del corazón, temiendo a la vida se regresa a su sepulcro y los demás siguen su ejemplo, se van a dormir en paz, una pausa momentánea en su vida, ya que no se sabe cuándo despierten nuevamente.
Este es un cuento fantástico ya que como se observó: “crea suspenso o misterio; utiliza personajes de ultratumba o enigmáticos para desarrollar relatos donde la imaginación se desborda hacia lo irreal, lo inexistente.” (Helena & Marianina , 2011).
A su vez perteneció al movimiento literario del: realismo fantástico el cual se encarga de mostrar lo irreal o inexistente como algo común, cotidiano. Julio Garmendia fue uno de los introductores de esta tendencia a la cultura Hispanoamericana.  “…salieron varios muertos de sus cuevas, resueltos a averiguar lo que sucedía alrededor…”. (de Rosas & de Alzuru, 2012, pág. 254).
El tipo de narrador que se presenta es un narrador omnisciente, ya que conoce a los personajes, sus pensamientos y lo que sucede.” … ¿Quién sabe cómo le duele también a veces, a un muerto, el hueco del corazón? ...” (de Rosas & de Alzuru, 2012, pág. 256).
En este cuento se presentan recursos gramaticales como lo son:
El epíteto en el cual se utiliza un adjetivo calificativo que indica una cualidad natural del animal, persona o cosa. “…brillaban los cocuyos…” (de Rosas & de Alzuru, 2012, pág. 257).
La hipérbole que consiste en la exageración de las características o rasgos de una persona, animal o cosa. “además de ruidos, ¡alucinaciones! Grave. Hágame el favor de no levantarse más, no moverse más, no hablar, no respirar, no respondo si…” (de Rosas & de Alzuru, 2012, pág. 255). “yo mismo me vi casi tapiado y comprimido por este horrible monstruo…” (de Rosas & de Alzuru, 2012, pág. 255).
La símil que es la comparación entre una imagen real y una figurada. “De la ceiba caían constantemente, como pesadas gotas de algún licor capitoso, las gruesas flores blancuzcas de concentrado y denso aroma;” (de Rosas & de Alzuru, 2012, pág. 257). “En torno de esta revoloteaban los murciélagos, como alrededor de una inmensa golosina...” (de Rosas & de Alzuru, 2012, pág. 256)
Se recurre al uso de la humanización que consiste, en otorgar características o rasgos humanos a animales o cosas. “ligeras ráfagas de brisa acariciaban el follaje de las ceibas y los mangos.” (de Rosas & de Alzuru, 2012, pág. 256). Se entiende que la brisa no posee manos por lo que no puede acariciar algo, ya que es brisa.
En el cuento se presenta una inmensa ironía de tipo antífrasis, cuando se le da a algo un nombre que representa cualidades de lo contrario; cuando se hace referencia a: “Sí; ¿no saben ustedes que tenemos aquí un médico? El médico de los muertos.” (de Rosas & de Alzuru, 2012, pág. 255). Ya que como se conoce un médico, es el que evita a toda costa la muerte, pero en este cuento, este evita la vida.
Cuando yo me contaba entre los vivos, cuando era medico de ellos, ¡que vano y quimérico resultaba luchar contra la muerte! A veces, con frecuencia, el desaliento me invadía y no aspiraba ya entonces más que a la muerte misma, para lograr al fin la incertidumbre que nunca hallaba en la existencia. Y ahora, ahora soy el medico de los muertos, estoy muerto yo mismo, y veo que tanto o más vano es luchar contra la vida… (de Rosas & de Alzuru, 2012, pág. 256).
También se observó lo inverosímil del cuento, con esto se refiere a lo increíble del cuento, una situación que posee poca credibilidad. “salieron varios muertos de sus cuevas, resueltos a averiguar lo que sucedía alrededor;” (de Rosas & de Alzuru, 2012, pág. 254).
Se consideró que el autor hace una relación, que cuando es la época de la primavera, conocida esta por ser vida, es cuando a los muertos las ganas acumuladas de vivir eran demasiadas, tantas que los llevaban a despertar. “aquí nadie está seguro de estar bien muerto, como tampoco de estar vivo. Este sol, este calor, esta humedad; este vaho y este moho, ¡que peligrosos son para nosotros los muertos! Hay que tomar grandes precauciones…” (de Rosas & de Alzuru, 2012, pág. 256).
A su vez se resalta el toque de la nota de filosófica picardía, de profundo humor de Julio Garmendia, en fragmentos de su cuento como este comentario que realiza un muerto: “–llamemos al médico a ver qué opina…. Tal vez nos recetaría algo para dormir.” (de Rosas & de Alzuru, 2012, pág. 255).
Se dió a entender que el cuento presenta una crítica social, a la sociedad actual como esta se comporta, se llevan a cabo acciones sin pensar en cómo estas, puedan de alguna manera afectar al otro, la pérdida del respeto a los demás como seres humanos, el progreso de la ciudad que perturbaba a unos. También se destaca que este cuento fue innovación en su época, influenciado Julio Garmendia por las ideas de la “Generación del 18”, no se habían visto cuentos con estas características en Venezuela, temas vanguardistas, eran poco comunes, ya que en esta época la literatura venezolana, se encontraba de alguna forma estancada en los mismos temas, por esa misma razón se crea la “Generación el 18”, a su vez por el descontento social hacia el presidente Gómez y las acciones que realizó. Se denota que el medico de los muertos realizo muy bien su labor tanto en vida como en muerte, y a su vez se siente la tristeza de este por tener que luchar contra la vida, ahora que es el medico de los muertos. 


Imágenes:

imágenes alusivas al cuento: 





Bibliografía:

H. A., & M. A. (2011). Castellano y literatura 9 . Caracas : Grupo Editorial Girasol.
de Rosas, O. S., & de Alzuru, C. d. (2012). Castellano y literatura I. Caracas: ediciones CO-BO.


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